Santa Cruz con su Patrona

En el día de ayer tuvo lugar una especial jornada de convivencia organizada por una parte de los componentes de la banda Santa Cruz, en la que además de disfrutar de un día al aire libre en una magnífica compañía, recibieron en la playa de Torregarcía, en la primera romería del año, a la Patrona de nuestra ciudad: la Santísima Virgen del Mar.

Imagen de la llegada de nuestra patrona a la ermita de Torregarcía

A las 8:30 de la mañana y con un día extraordinario en lo climatológico, un nutrido grupo de músicos y familiares ataviados con ropa de campo se reunían en el punto de encuentro situado en el centro de salud del barrio taurino almeriense por antonomasia, para desde aquí iniciar un singular “paseíllo” que les llevaría hasta la ermita de Torregarcía, donde llegaron cargados de viandas para pasar el día y cómo no, de alegría, ilusión y muchas ganas de disfrutar de esta fecha tan señalada en nuestro calendario.

Ya en las inmediaciones de la ermita, el día se desarrolló entre cantes, música y diversión, aderezados por los buenos alimentos de los que dispusieron, y al calor de una barbacoa de carne, una exquisita paella y el buen ambiente reinante. Asimismo tuvieron a bien compartir este día de fraternidad con algunas de las Hermandades que también tomaban parte de la romería, como la Hermandad de la Macarena, que trabajaban en un generoso servicio de ambigú, o la Hermandad del Rocío, con la que se vivieron momentos entrañables, para entre todos recibir con los brazos abiertos a nuestra querida patrona, la Virgen del Mar.

Parte de los componentes que asistieron a la romería

A las 10:30 horas llegaba la Virgen a la ermita a hombros de sus devotos horquilleros, precedida de la Banda Municipal de Música y acompañada de una representación de Santa Cruz que no quiso dejarla sola en su camino. Allí se ofició la Eucaristía en su honor por parte del Obispo de Almería, Monseñor Adolfo González Montes, y un posterior besamanos por el que fueron desfilando todos los compañeros, fieles y romeros que allí se dieron cita.

Dos compañeros que acompañaron a la Virgen en su camino

A media tarde se dio por concluida esta jornada de religiosidad, convivencia y amistad que volvió a demostrar los fuertes lazos de compañerismo que unen a la gran familia de Santa Cruz y el estrecho vínculo de esta banda con su ciudad.

El broche a un día perfecto

¡Viva la Virgen del Mar!